No me gusta comer, no se comer, así tenga demasiada hambre cualquier fruta o vaso de leche será suficiente, no existe ese placer que la gente tiene al comer, no lo tengo, lo perdí, o mejor dicho crecí sin el, creo que estaba escrito que así seria, me pongo a pensar y pregunto desde niña fui así, cuando aprendí a caminar que fue a las 10 meses me hacia la dormida para que me dieran leche en vez de comida, me levantaba y me iba a jugar, cuando tenia 6 años adiaba cenar, aun ante al amenaza de si no comas no te duermes asía el plato a un lado y me recostaba sobre la mesa y me dormía, no es algo que surgido de un día para otro, es algo que quizás siempre fui, sin darme cuenta quizás no es algo que forzosamente tengas que elegir para ser, es quizás que esta vez ella me escogió a mi, no se ni como comencé, recuerdo que solo deje de comer, no gracias, ya comí, no quiero, lo solía decir mucho, deje de sentir ese placer al comer, comer, comer no significa nada, no lo creo indispensable aunque se que lo es.
Pero a quien culpar, a mi padre que siempre dijo esta bien déjala dormir que no coma, a mi madre que hizo de la comida un reto, a la sociedad por inundar mi cabeza de modelos y pasarelas, a la vida por hacerme así , a las circunstancias por no dejarme otro camino, a el destino por ponerme en este camino, a Dios por jugar a los experimentos, al demonio por tentarme o a mi misma por tomar decisiones incorrectas pero oportunas. A quien se culpa, quizás no exista un culpable mas que la vida misma que avanza con errores y triunfos llena de buenas, malas y pésimas decisiones… a quien se le puede culpar de que yo sea lo que soy, a las personas que me lastimaron, a una vida llena de errores que no se olvidan, llena de heridas que quizás aun duelen, a terapias que no cerraran los males, a días que no se olvidan, a fantasmas que aun me siguen, a quien se culpa?
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